Sistema Periódico

Suena el timbre, es la llamada para la entrada de la siguiente clase, es la hora de introducirnos en el apasionante mundo de la química. Sentados en nuestro pupitre aguardamos la espera de nuestro profesor, a su entrada todos nos alzamos en pie, él asentando la cabeza nos da permiso para sentarnos, frente a la pizarra cuelga un gran rollo alargado, lo despliega y vemos ante nosotros una gran tabla, la tabla periódica de los elementos. Todos o casi todos conocemos la tabla, pero ¿sabemos de donde viene? ¿Cuál es su historia?

Desde tiempos de Aristóteles, se reconoce la naturaleza atómica de la materia, pero tuvieron que pasar algunos cientos de años para que surgiera la división de los cuerpos simples en dos grupos, todo sucedió en el años 1813 con Berzelius a partir de la teoría atómica de Dalton. Como todo al principio, fue notoriamente insuficiente por ser excesivamente general, pero en 1960 ya eran 54 elementos descubiertos que aún no se podían percibir la diferencia entre pesos atómicos, pesos equivalentes y moleculares. Estamos cerca de realizar la primera tabla periódica puesto que entre los años 1817 y 1830 Döbereiner realizó el intento de agrupar elementos con propiedades similares de tres en tres. Pero nuestro primer antecesor a nuestra actual tabla fue John Alexander Reina, quien en 1962 propuso que los elementos se colocaron en orden creciente de su masa atómica para que se pudiera notar las similitudes de las propiedades cada 8 elementos. Otro científico como fue Mendeleiev acertó en sus conclusiones demostrando que la tabla periódica era un instrumento útil y divertido aunque no era fácil de entender. Es sistema periódico de hoy en día con respecto al antiguo solamente se ha modificado que en la actualidad no se expresa en función del peso atómico, sino del número atómico en orden creciente. Una gran evolución que aún no ha encontrado su fin y nos da la oportunidad de conocer la intimidad de la materia.