El Chupa-Chups

 

 
Cuantos de nosotros habrá comido en nuestra infancia y edad adulta este preciado y delicioso caramelo llamado chupa-chups.
Es un invento genuino español, idea de un maestro de la confitería Enrique Bernat, quien en 1959 revolucionó el mercado de los caramelos con tal innovada idea. Enrique B observó que los niños al comer un caramelo usualmente terminaba la mitad de éste en las manos, dejándolas con un aspecto sucio y pegajoso, fue entonces cuando puso todo su empeño en mejorar la forma de comer este dulce introduciendo un palo en la bolita de caramelo. El producto se lanzó al mercado con nueve variedades distintas de sabor y con un formato muy singular. El envoltorio fue creado con ayuda del mismísimo Salvador Dalí. En la década de los 1960, la madera del chupa-chups fue sustituida por el plástico y en esa misma época sustituyeron su nombre de “caramelo chups” a el que conocemos mundialmente hoy. Obtuvo tal fama que se llegó a vender en un solo día de este caramelo la friolera de cuatro mil quinientos kilos. Al cabo de diez años gozaba de un éxito mundial. Un dato reseñable para hacernos a la idea de la magnitud que alcanzó, es que en China es la empresa más importante de ámbito extranjero. Una bonita historia que ha regalado millones de sonrisas a niños y no tan niños.