Elixir Etílico

   


Partiremos del año 1972 para hablar de esta bebida. Se cree que su origen estuvo en que unas hermanas de un convento tomaban esta bebida como elixir, no tardaron mucho en dar a conocer la receta y poco después se abrió la primera destilería de absenta en Francia, concretamente en Couvet. Gozó de una muy buena popularidad durante muchos años entre las gentes bohemias de París, incluso se llegó a tomar como medicamento entre las tropas francesas para aliviar los dolores de heridas o incluyo para disminuir la fatiga. Más tarde se llegó a considerar una de las bebidas nacionales de dicho país. Para tomar este elixir color avinagrado que estaba compuesto por la maceración de la planta artemisia absinthium, flores de hinojo y anís hay todo un rito a seguir:
“sírvase en un vaso de cristal junto con una cuchara con pequeños agujeros en la cazoleta, depositar un terrón de azúcar en la cuchara y servir agua muy fría”
El agua se filtraba por los pequeños agujeros llevando consigo el azúcar diluido en el agua, al rozar el agua con la absenta, la mezcla cambiaba de color y pasaba a se un líquido lechoso. Ha de tomarse de un trago. Es sabido que esta bebida induce a la verborrea y a la inspiración, pero durante muchos años fue prohibida en muchos países por su alto contenido en alcohol y provocar alucinaciones tomadas en cantidades muy grandes. En España a fecha de hoy podemos encontrar esta bebida en muchas licorerías, algo más rebajada en alcohol y de diferentes tipos de color pues con los años se les ha ido añadiendo diferentes plantas y tintes alimenticios. He aquí una bebida para exaltar la amistad o quedarnos sin neuronas.